Avuí he pogut llegir d'un blogger (
Presunto Culpable) un comentari sobre la nostra estimadíssima avinguda .
Habitat.
Bien, centrémonos primero aun cuanto sea ligeramente en el espectáculo que podremos ver esta noche (lo cierto es que yo todavía nos sé si llegaré a tiempo a casa para ello). Se trata de
Habitat, una cabalgata interactiva en que el personaje de Ezili hará un repaso por la historia del municipio a la vez que se mezclará con los cuatro elementos y el público asistente. Ell evento finalizará en la Cuarta Torre y allí tendrá lugar un “
gran acto alegre y espectacular“. Y al final de la movida, todos sonrientes y las avenidas encenderán por fin las luces.
No os dejéis engañar, amigüitos. ¿Creéis que la excusa es la llegada de la Navidad? No, yo más bien creo que las elecciones municipales están a la vuelta de la esquina.
Analicemos lo que hay detrás de todo esto: la reforma de las avenidas. Lo cierto es que se han desarrollado en tiempo (se anunció que estarían operativas para Navidad y, aun con una semana escasa de margen, así será), pero ello no las hace perfectas.
En mi humilde opinión hay algunos aspectos muy relevantes tanto en su favor como en su contra. A su favor seguramente el aspecto de seguridad vial. El nuevo trazado es ciertamente enrevesado. Hay isletas separando los distintos sentidos de la circulación, estratégicamente colocadas para las paradas de autobuses, cuatro o cinco semáforos, una rotonda y un resalto. Desde luego, al margen del inevitable estacionamiento en doble fila, tanto obstáculo impedirá los excesos de velocidad que antes veíamos a diario en la avenida. Pero esto tiene una contra económica: han reducido sustancialmente las plazas de aparcamiento directo en la propia avenida y ésto, a excepción del todopoderoso Mercadona, está afectando notablemente al pequeño comercio de la zona, que muchas veces recibía clientes que estacionaban unos minutos en sus puertas y luego marchaban, hábito que ahora se ha vuelto casi imposible. He oído que incluso una tienda de muebles ha denunciado al Ayuntamiento incluso porque una fuente y un monolito que han colocado en mitad de una acera impide a los transeuntes observar sus escaparates. Eso último es un rumor, no lo sé de primera mano y por tanto no lo puedo afirmar con rotundidad, pero tampoco me parece descabellado.Luego está el asunto de las aceras. Es evidente a cualquiera que mire con atención que los 2′5 metros que se prometieron no se han respetado en toda la vía. Hay tramos en que sí, pero hay tramos en que ni de coña. Y no sólo eso, sino que después de colocar todas las baldosas, han tenido que cubrirlas con cemento y alisarlas porque tuvieron la feliz ocurrencia de colocar unas con rectángulos en relieve, y evidentemente para ancianos, niños y discapacitados en sillas de ruedas ésto era intolerable. Así que gasto doble, cuadrillas y cuadrillas de trabajadores currando a destajo para tapar la cagada, y más porquería en la calle durante semanas.
Ahora en medio quedan algunas cosillas que ni fú ni fá, ni blanco ni negro. No las veo como positivas, ni como negativas, sino simplemente como “relativas”. El asunto de la iluminación: las luces son preciosas. Tuve ocasión de estar en la Avenida cuando se hizo alguna prueba de la iluminación y es sencillamente bonita (intentaré hacerle los próximos días una foto para enseñárosla), pero por contra, es luz blanca y su intensidad podría provocar contaminación lumínica que soportarían los vecinos de toda la avenida. El mobiliario urbano: hay mucho arbolito y jardinera: le dará vida, pero su ubicación es un tanto discutible, puesto que no es uniforme y en muchas ocasiones quita innecesariamente espacio para el aparcamiento. Los nuevos contenedores bajo tierra: estéticamente son mucho menos desagradables que los clásicos contenedores de basura de 1.000 litros de toda la vida, máxime si tenemos en cuenta que están bajo tierra. Y además se potencia el reciclaje con la instalación de contenedores coloreados. Pero no resultan prácticos. Porque una bolsa de basura digamos “normal”, de las del cubo que solemos tener en las cocinas, sí cabrá por sus bocas, pero cuando lo que se quiera es echar una bolsa de comunidad, mucho más grande y pesada, será imposible introducirla y acabarán amontonándose alrededor. O si no tiempo al tiempo.
El más crítico con todo el asunto es el Bloc, que ha dejado en su blog constancia de sus quejas, y ha empapelado el pueblo con ellas. Obvio es que la oposición no va a hablar de las cosas buenas, sino sólo de las malas, pero ahí están sus opiniones para que las lea y juzgue quien interese.
Yo por mi parte, asisto a todo como el 90% de los habitantes, como mero espectador. Y personalmente no me disgusta la avenida. Estéticamente es mucho más atractiva, y cómoda para circular. Obviamente los comerciantes tendrán su opinión, los políticos la suya, y mi vecina del tercero la suya. Y como nunca llueve a gusto de todos, pues mejor pasamos de la política local. La cuestión es que hoy tenemos sarao en el pueblo y va a salir en todos los telediarios de esta noche. Así que échale un ojo y juzga por tí mismo.
